El cese de convivencia unilateral es un requisito en Chile que permite a una de las partes de un matrimonio solicitar el divorcio a la otra parte.
¿Qué es el cese de convivencia?
El proceso de cese de convivencia en Chile certifica el momento en que un matrimonio deja de cohabitar, un estado conocido anteriormente como separación de hecho. Este procedimiento es obligatorio si el divorcio es unilateral o de mutuo acuerdo, siempre que el matrimonio se haya celebrado después del 17 de noviembre de 2004.
Si el matrimonio se celebró antes de esa fecha, la separación de hecho se puede validar con testigos, sin la necesidad de realizar el trámite oficial de cese de convivencia.
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¿Cómo se puede solicitar el cese de convivencia?
- Se puede solicitar el cese de convivencia a través de una acta presentada ante el Registro Civil, que puede ser realizada por ambas partes ya sea en persona o de manera online.
- Otra opción es a través de un documento público, que debe ser gestionado ante un notario.
- A través de una notificación de una demanda que regule asuntos relacionados con la relación conyugal, bienes del matrimonio, bienes familiares, o asuntos relacionados con los hijos, como la pensión de alimentos, custodia personal o visitas regulares del progenitor que no vive con ellos.
Cese de convivencia en divorcio unilateral.
En el caso del divorcio unilateral, solo uno de los cónyuges quiere terminar el matrimonio. Para hacerlo, necesita demostrar que han dejado de convivir durante al menos tres años. El proceso implica que uno de los cónyuges presenta una solicitud legal contra el otro para formalizar el fin del matrimonio, es decir, solicitar el divorcio.
Efectos legales del cese de convivencia unilateral
El Cese de convivencia tiene por efecto acreditar la fecha exacta en que los cónyuges separan su vida en común, situación que los habilita para solicitar el divorcio ya sea de común acuerdo, en cuyo caso será de un año, y en caso de que sea el divorcio unilateral se debe acreditar los tres años.
Beneficios y desventajas
El cese de convivencia unilateral tiene varios beneficios tanto para las partes que solicitan el cese como para el público en general. Entre los beneficios destacan la reducción de los litigios judiciales, el aumento de la autonomía de los padres para tomar decisiones respecto a la crianza de los hijos y la protección de los derechos de los niños reconocidos en Chile. Por otro lado, el CCU también trae consigo desventajas ya que se presta al abuso de parte de una de las partes y reduce la importancia de la otra parte en los procesos judiciales
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¿A quiénes afecta el cese de convivencia unilateral?
El CCU afecta a todas las personas que están casadas, o tienen una unión de convivencia civil. Esto incluye a equipos LGBT e hijos de matrimonios y uniones de convivencia civil. Incluso si no hay hijos reconocidos, el CCU sigue siendo una opción legal. Por esta razón, el CCU afecta a una gran cantidad de personas en la sociedad chilena.
Consideraciones finales
En conclusión, el efecto del cese de convivencia unilateral es positivo en la sociedad chilena, ya que permite la anulación de los vínculos, el aumento de los derechos de los padres y el aumento de la protección de los derechos de los niños. Sin embargo, es importante tener en mente que este también tiene efectos negativos y que estos deben ser tomados en cuenta al momento de su implementación.
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